Biografía
(Montecristi, Ecuador, 1842 - Quito, 1912) Militar y
político ecuatoriano, máximo representante del liberalismo radical, que fue
presidente de la república en los períodos 1895-1901 y 1906-1911.
Eloy Alfaro era hijo del comerciante español Manuel Alfaro y
la manabita Natividad Delgado. Su padre se dedicaba a la exportación y Alfaro
participó en los negocios paternos, viajando al Perú, Colombia, América Central
y el Caribe. En lo político, se inclinó por el liberalismo y en 1864 participó
en una fracasada insurrección contra García Moreno. Exiliado en Panamá, allí
emprendió varios negocios con éxito. En 1872, y siendo ya un hombre rico,
contrajo matrimonio con Ana Paredes Arosemena, hija de uno de los notables del
Istmo.
Tras el triunfo "restaurador", como se llamó al
movimiento coligado en contra de Veintemilla, una Asamblea Constituyente eligió
como presidente a José María Plácido Caamaño, frente a Alfaro, sostenido por
los liberales. En 1884, cuando Caamaño se instaló en el poder, Alfaro encabezó
una nueva revuelta que suspendió tras casi cuatro años de lucha, dedicándose
entonces a los contactos internacionales. Sus adversarios se referían a él con
el sobrenombre burlesco de "general de las derrotas", debido a sus
fracasos militares.
Pero las cosas cambiaron al estallar el escándalo de
"la venta de la bandera", el 3 de enero de 1895. En junio de ese año
se desató la Revolución Liberal en Guayaquil: el presidente Luis Cordero debió
renunciar, y Alfaro, que estaba en Panamá, fue proclamado jefe supremo. Alfaro
llegó a Guayaquil el 19 de junio de 1895, e inmediatamente preparó el ataque
contra los conservadores, atrincherados en la Sierra, a quienes los liberales
derrotaron en San Miguel de Chimbo, Gatazo y El Girón antes de llegar a Quito,
el 4 de septiembre.
Más tarde, el 12 de enero de 1897, una Asamblea
Constituyente, tras expedir la undécima Constitución, se pronunció por el
liberalismo y eligió como presidente a Alfaro. Durante su primer gobierno, que
concluyó en 1901, Alfaro se dedicó a consolidar el triunfo liberal, a
establecer la separación entre la Iglesia y el Estado y a impulsar la
construcción del ferrocarril entre Quito y Guayaquil.
Más notable fue el segundo gobierno alfarista, vigente entre
enero de 1906 y agosto de 1911. En este período se promulgó la Constitución de
1906, "la carta magna del liberalismo ecuatoriano"; se continuó la
construcción del ferrocarril transandino, que arribó a Quito el 25 de junio de
1908; se consolidó la secularización en la enseñanza pública, y se realizaron
también obras de infraestructura y comunicación.
En 1910 el conflicto limítrofe con el Perú estuvo a punto de
provocar la guerra. Entretanto, se produjeron fisuras en el partido liberal,
donde se enfrentaban el liberalismo radical de Alfaro y el liberalismo
oligárquico de Leonidas Plaza Gutiérrez. En las elecciones de 1911, el gobierno
alfarista impuso a su candidato Emilio Estrada mediante un fraude, pero Alfaro
se arrepintió de tal maniobra y quiso obtener la renuncia de Estrada mediante
la convocatoria a un congreso extraordinario. Para entonces, el placismo se
había aliado con Estrada en contra de Alfaro, que fue depuesto por el pueblo y
el ejército y debió abandonar el país.
Entonces asumió el poder Carlos Freile Zaldumbide, quien
entregó la presidencia al electo Emilio Estrada, en diciembre de ese año. Pero
Estrada falleció y Freile Zaldumbide asumió la presidencia. Alfaro y otros
dirigentes radicales regresaron al país pensando influir en la designación de un
nuevo mandatario, pero Freile Zaldumbide los apresó en Guayaquil.
Trasladados a Quito, el 28 de enero de 1912 una turba asaltó
la prisión y acabó con Eloy Alfaro, Flavio y Medardo Alfaro, Luciano Coral,
Ulpiano Páez y Manuel Serrano. Sus cuerpos, arrastrados a modo de trofeos
sangrientos por la ciudad, fueron quemados en El Ejido. Al parecer, una oscura
alianza entre el placismo y los conservadores fue el origen de esta acción
criminal.
La obra de Alfaro, apelado el viejo Luchador, es una de las
más notables de los gobernantes del Ecuador, tanto por las transformaciones
ideológicas que logró, como por las obras que realizó. Fueron también numerosas
sus intervenciones en el campo social: exoneró del tributo territorial a los
indios de la Sierra y a los montuvios de la Costa; suprimió la prisión por
deudas; permitió la participación de la mujer en cargos administrativos;
promovió escuelas y centros de educación. En el campo internacional promovió
una reunión de representantes hispanoamericanos en México para la formación de
un Derecho Público Americano; intervino ante la reina María Cristina en favor
de la independencia de Cuba y luchó por resucitar la idea bolivariana de la
Gran Colombia; en torno a él se unió el pueblo frente al Perú, pero no lo respaldó
en su idea de alquilar a Estados Unidos las islas Galápagos.
Alfaro es una de las más fuertes personalidades que han
guiado al pueblo ecuatoriano. Considerado, por unos, paladín de las libertades
e instaurador de la democracia en su país, es, para otros, la encarnación del
anticlericalismo y del despotismo político. Su militarismo, prepotencia y
carácter dictatorial lo llevaron a conculcar los derechos de sus adversarios en
nombre de la ideología radical de su partido, y le ganó la airada protesta de los
intelectuales del país y el rechazo, y el odio incluso, de muchos de sus
copartidarios. Para el partido liberal ecuatoriano -e incluso de otros países-,
Alfaro ha pasado a la historia como el arquetipo y mártir de las ideas
libertarias.
Bibliografía:
una vida muy dura la de eloy alfaro ... gracias me sirvio mucho la informacion
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